Proyecto Daniel creó el programa Café Naranja en apoyo a las madres cuidadores de los adolescentes con cáncer.
Por Revista ES
Una noticia de cáncer llega a impactar la vida no solo de la persona que padece la enfermedad, sino a su familia, amigos y entorno. Los sentimientos negativos y la incertidumbre por lo que vendrá, llegan a ser
pensamientos permanentes en la vida del cuidador causándole enfermedades físicas, desgaste emocional, mental y problemas familiares.
El cuidador llega a asumir un papel dependiente en la vida del paciente principalmente cuando son adolescentes, ya que se da un retroceso a nivel físico y mental en ambas partes donde predomina la sobreprotección y el temor a la pérdida.
El miedo, la preocupación, el enojo, tristeza, culpa, cuestionamientos son algunas de las emociones que el cuidador se repite constantemente para tener una explicación ante un diagnóstico de cáncer, sin embargo, es aquí donde el cuidador no debe descuidar su salud física y mental.
De la negación a la aceptación es el primer paso que el cuidador debe enfrentar, el reconocer la enfermedad, el tratamiento, el cambio radical de vida, ayuda a utilizar los recursos para poder adaptarse y tener calma y brindarle al paciente herramientas y el soporte que necesita para salir adelante.
“Un diagnóstico de cáncer es muy difícil de afrontar, sin embargo el trabajo de todos juntos en la familia, es primordial para tener una mejor calidad de vida, la curación del cáncer no es solo física, es mental, social y espiritual, que involucra a toda la familia”, comentó Josymar Chacín, Psicóloga y Especialista en Psiconeuroinmunología.
Programa Café Naranja
En Proyecto Daniel nuestro objetivo es brindarle apoyo a los pacientes y sus familias, conociendo sus necesidades y prioridades para que el núcleo familiar pueda tener una mejor calidad de vida.
El programa Café Naranja nace de la necesidad de los cuidadores de tener un espacio para evacuar dudas, compartir experiencias y escuchar a profesionales que les puedan guiar durante el proceso de la enfermedad, de sus hijos.
Este 2022 se cumple más de un año del programa donde se ha contado con el apoyo de psicólogos, de testimonios y de historias de vida inspiradoras que por medio de charlas, talleres, momentos de esparcimiento han brindado herramientas físicas, emocionales y psicológicas para poner en práctica en su propia vida.
“Este programa ha sido muy provechoso porque hemos compartido con mujeres y hombres valientes que han dejado su vida de lado por dedicarse al cuidado de sus hijos, recordándoles que ellos como cuidadores también necesitan del cuidado y chineo de sus familiares y de ellos mismos, que sus proyectos de vida pueden seguir caminando a un paso lento pero no desecharlos por completo”, añadió Silenia Díaz, coordinadora del programa de Proyecto Daniel.