Aunque existen tratamientos para blanquear la dentadura, su color tiene que ver en gran parte con la alimentación y tus hábitos de higiene.
Por El Salvador
El paso del tiempo, la alimentación y simplemente la genética deja amarillentos los dientes. Según el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (España), las bebidas son la causa de muchas manchas, la razón es que su estado líquido les permite aprovechar la porosidad del esmalte y calar más rápido.
El vino, tanto blanco como tinto; el café y el té; los refrescos azucarados, energéticos o zumos industriales; el vinagre y la salsa de soja, calan en los dientes fácilmente y dejan huella.
¿Qué mancha los dientes?
Pero la comida también mancha, según los odontólogos, y detallan que las frutas y verduras de colores intensos como moras, arándanos, cerezas o remolachas, también los cítricos y las frutas deshidratadas como pasas, orejones, ciruelas o dátiles; y los caramelos, golosinas y dulces, tampoco ayudan a mantener los dientes blancos.
En este sentido, la recomendación que hacen los expertos es cepillarse después de cada comida. También ayuda utilizar enjuagues bucales. En la medida de lo posible evita el consumo de bebidas azucaradas y con colorantes artificiales fuertes. Al contrario de otras frutas, comer una manzana al día ayuda a limpiar los dientes.
Uno de los hábitos que manchan la dentadura drásticamente es fumar, además de causar otros daños directamente a las ensillas.
Sin embargo, la doctora Marta del Pozo considera que abusar de los tratamientos blanqueantes puede llegar a “dañar la matriz del esmalte y provocar irritación de las encías”.
El deseo de querer tener una dentición como la que lucen famosos actores y actrices promueve cierta adicción a tratamientos de blanqueamiento dental, una patología que se ha bautizado como blancorexia.
La doctora Del Pozo explica que existen alrededor de veinte tonos de esmalte dental, la mayoría de ellos más cercanos al marfil que al blanco nuclear.
“Es cierto que los tratamientos blanqueantes son una excelente opción, ya que eliminan los pigmentos de la superficie del esmalte, pero siempre deben de ser hechos por expertos y con responsabilidad”, comenta la odontóloga.
El doctor y director de la Clínica Ariño, Pedro Ariño, recomienda que antes de insistir en la necesidad de un tratamiento de blanqueamiento dental, el paciente debe asesorarse sobre “qué es lo que necesita”.
El médico considera que la condición para que un tratamiento de blanqueamiento dental sea efectivo es tener una boca “absolutamente sana”.
“Es muy importante personalizar la técnica del blanqueamiento dental, adaptándola a cada caso, variando las concentraciones de producto y de los tiempos de aplicación para conseguir unos resultados óptimos”, comenta Ariño, quien recomienda que el tono de blanco sea natural.
Y recuerda que no hay que caer en la “blancorexia”. “El blanqueamiento es una técnica que, en ningún caso, sustituye a una limpieza. La limpieza elimina bacterias, refuerza el esmalte y protege los dientes”, añade el odontólogo.
Algunos tratamientos de blanqueamiento dental tienen una duración de entre un año y medio y dos, aunque depende de las técnicas y productos empleados por el dentista.