¡A moverse! En los desplazamientos cotidianos es mejor caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras en lugar de utilizar medios de transporte
Por El Salvador
Aparte de ganar fuerza, practicar regularmente el fortalecimiento muscular puede aportar varios beneficios a los adolescentes, tales como mejor resistencia física, más autoestima y mayor autoconfianza. Los adolescentes que lo practican suelen ver mejorías en sus niveles de colesterol, presión arterial, glucosa sanguínea y peso corporal.
Además, las investigaciones han descubierto que esos adolescentes tienden a rendir mejor en los estudios y muestran niveles menores de depresión y ansiedad que otros muchachos de su edad.
Otra ventaja es que se desarrollan huesos fuertes; eso es importante para los adolescentes porque hacia el final de esa etapa de la vida, toda persona ha acumulado ya el 95% de su masa ósea.
Para lograr buen estado físico en general, la actividad aeróbica debe formar parte de la rutina de entrenamiento. Cuando esta es de alto impacto también brinda a los adolescentes el beneficio adicional de desarrollarles la fuerza ósea.
Un buen objetivo para un adolescente es hacer por lo menos una hora de actividad física moderada o vigorosa al día; y que mínimo tres días por semana sean con un nivel vigoroso de actividad aeróbica.
Los ejercicios aeróbicos moderados incluyen: caminatas rápidas; juegos que requieren agarrar y tirar algo, como béisbol o sófbol; y recreación activa, como piragüismo, excursionismo, monopatinaje y patinaje en línea.
Entre los ejemplos de ejercicios aeróbicos vigorosos están: saltar cuerda; correr; esquiar de campo traviesa; jugar algo que implique correr y perseguir, como el fútbol con bandera y el juego de la mancha; y deportes como el fútbol, el basquetbol, la natación y el tenis.
Consejos
La OMS identifica el sedentarismo como un grave problema de salud en la población de 5 a 17 años, por lo que debe ser evitado. Aquí están algunas recomendaciones de los expertos.
¡A moverse! En los desplazamientos cotidianos es mejor caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras en lugar de utilizar medios de transporte, ascensores y escaleras mecánicas.
La práctica de ejercicio físico debe ser incorporada a la vida cotidiana como un estilo de vida saludable que es recomendable adquirir desde la infancia.
Se debe asegurar el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso. Lo aconsejable es tomar agua antes y después del ejercicio.
60 minutos diarios de actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa como mínimo recomienda la OMS para niños y jóvenes de 5 a 17 años. Si el tiempo de ejercicio es mayor de una hora se reportará un beneficio aún mayor para la salud.