Carla Castro Lizano.
Directora y fundadora

Editorial Edición ES 131

No hay nada más auténtico y honesto que un niño. Su capacidad de asombro convierte todo en un juego de colores intensos, fuertes y vivaces sonidos, aromas que despiertan emociones. Los niños exploran el mundo sin ataduras, sienten sus texturas, lo abrazan, lo prueban.
¿A qué sabe el mundo? Sabe a lo que quieran, todo depende del personaje de su imaginación que lo pruebe, sabe dulce, sabe amargo, está caliente o frío. El punto es que un niño siempre lo prueba, no tiene miedos, ni prejuicios, no tiene paradigmas.
Los niños son ellos mismos, sin ingredientes artificiales. Por esta razón los contemplo admirada, en el caso de mis hijas, embobada.  Salir con ellas a caminar es emprender un viaje desconocido por el mundo. Ver a través de su mirada es encontrar animales o insectos
que nunca habría determinado, es buscar el nombre de los árboles y hasta poder explicar el origen del universo.
En una sociedad que invierte las prioridades hacia el primero TENER, luego HACER y por último el SER. O hacia primero el HACER,  luego el TENER y otra vez por último el SER, son los niños, quienes con su pureza, nos recuerdan que el SER, el ser humano es y estará siempre por encima de todo lo creado por el hombre en la búsqueda del placer y en la evasión del dolor.
“¿Quién soy?” es al fin de cuentas la imagen que como madres y padres trabajamos en moldear durante la niñez de nuestros hijos. El retrato de su imagen o su autoestima está compuesto por miles de imágenes y respuestas, como una suma de todas las veces en que compartimos juntos a explorar el mundo.
El SER es entonces el punto de partida para dar el ejemplo a través del HACER y finalmente obTENER cualquier objetivo. La  construcción del SER comienza en la mente y crece a partir de una pregunta que nos hacemos desde pequeños, esa que nuestro niño interno sigue repitiendo y a la que los niños siempre acuden en sus juegos, en sus sueños: ¿Quién QUIERO SER? En esta edición le ofrecemos varias historias como la de Oswaldo López, referencia mundial de ultra trail, el lado deportista del tan admirado astronauta Franklin Chang, así como entrevistas a madres pioneras en varios deportes quienes construyeron su SER desde un sueño de niñas. Lo motivo a inspirarse para continuar el diseño de sus objetivos y si todavía quiere más, lo insto a invitar a un niño o a una niña a caminar en medio de la naturaleza, de seguro se harán amigos con su niño interno y el mundo, su mundo, SERÁ diferente.