Imagínese esta situación: mediodía, hora de almorzar. Usted se encuentra en su lugar de trabajo o en su hogar y su cuerpo sabe que es momento de comer. Vuelve a ver su agenda y los pendientes le inundan. Decide almorzar rápidamente y en unos pocos minutos vuelve a sus labores. ¿Le parece conocido? Esa práctica de comer rápido que usted creería le hará ganar tiempo, podría perjudicarle en muchos campos.
La nutricionista Mayra García, comenta: “comer de manera apresurada constituye un riesgo para la salud, deteriora el funcionamiento del aparato digestivo y la asimilación de los alimentos por parte del organismo. Además, provocará una digestión pesada que resultará en un estado de adormecimiento”.
De igual manera, el estudio “La alimentación consciente puede ayudarle a perder peso” de la Universidad de Harvard indicó que al comer de manera acelerada, el cuerpo pierde la capacidad de avisar el momento de saciedad, por lo que esta señal llegará después de haber comido más de lo requerido.
Entonces, ¿cómo podemos conectar cuerpo y mente para que, aún con poco tiempo en nuestras manos, podamos disfrutar de los espacios de comida, sin incurrir en prácticas dañinas para la salud?
Atención plena
Aquí entra en juego la alimentación consciente. Esta técnica se basa en vivir el momento y no ver la acción que se realice como algo de rigor o de obligación. La práctica de la atención plena, es reconocida como una manera de reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, prevenir enfermedades crónicas y mejorar el bienestar general.
“La alimentación con atención plena consiste en realmente disfrutar y estar presente al momento de comer. Esto incluye prestar atención a los colores, sabores, olores y texturas de la comida”, comentó la especialista.
Además, se ha comprobado que comer conscientemente, ayudaría al tratamiento de desórdenes alimenticios y la pérdida de peso.
“Esta práctica ayuda a crear un balance en lo que comemos, controlar las porciones y ver que hay muchas formas de disfrutar todos los alimentos sin restricciones. Podemos comer un poco de todo si es con moderación”, añadió García.
Pero, no se asuste, esto no significa que deba tomar tres horas para estar atento a los alimentos que ingiere.
A continuación, presentamos unos consejos que le ayudarán a adoptar esta práctica:
· Masticar despacio
· Deshacerse de todo tipo de distracciones, por ejemplo: televisor, teléfono celular o material de lectura, como el periódico.
· No restrinja la ingesta de ciertos alimentos. Recuerde que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas, además, el consumo excesivo de un alimento no debe desplazar o sustituir a otro también necesario.
· Entre cada bocado, coloque los cubiertos en el plato. Esto le ayudará a evitar comer de manera compulsiva.
· Tómese alrededor de 20 – 30 minutos para los diferentes tiempos de comida.
· Adopte la alimentación consciente incluso con meriendas o snacks, esto le ayudará a regular las porciones de lo que come.
¿Está realmente consciente de su alimentación?
La Dra. García recomienda comer de manera pausada y ordenada para tener una buena digestión y absorción de los nutrientes. “El secreto está en disfrutar el momento y mantener una alimentación balanceada.”
El siguiente test le ayudará a detectar si aplica la alimentación consciente o si por el contrario necesita concentrarse más durante sus tiempos de comida.