Revista Ejercicio & Salud, es una publicación de Summa Media Group
¿Por qué corro y no pierdo peso?

Hay factores externos que influyen en tu composición corporal.

Hay corredores que, pese a entrenar bastante, no pierden peso tanto como querrían. Antes de empezar a preocuparte deberías conocer tu porcentaje de grasa corporal, ya que puede que estés en forma según lo que recomiendan los expertos:

  • Grasa Corporal Esencial: 10-13% en mujeres, 2-5% en hombres.
  • Deportistas profesionales: 14-20% en mujeres, 6-13% en hombres.
  • Sujetos activos: 21-24% en mujeres, 14-17% en hombres.
  • Situación aceptable: 25-31% en mujeres, 18-24% en hombres.
  • Obesidad: +32% en mujeres, +25% en hombres.

A veces, tratar de llegar a un nivel de grasa corporal bajo influye en nuestrosniveles hormonales. Al aumentar el cortisol percibimos más estrés ydisminuye el rendimiento general. Puedes correr rápido con una cantidad aceptable de grasa corporal y echarlo todo a perder si te pasas de la raya.  Una vez hayas medido tu porcentaje de grasa corporal puedes llevarte una sorpresa y ver que tu composición muscular es alta, con lo que bajar peso influirá en la pérdida de esta musculatura.

Lo segundo debería se analizar el tiempo que entrenas a diario. Recuerda que no eres un deportista de élite y que la mayor parte de los mortales tenemos que encajar el running dentro de nuestras agendas. Si aumentas el tiempo de tus entrenamientos para quemar más grase puedes debilitar tu sistema endocrino. Tu organismo, sintiéndose atacado, liberará una mayor cantidad de cortisol para rechazar la sensación de estrés. Una liberación muy prolongada de cortisol puede llevar a problemas de tiroides, lo que eleva la grasa corporal, indispensable para la vida, ya que en ese momento nuestro cerebro interpreta la situación como dañina. Estos síntomas te indican que algo no va bien:

  • Te encuentras cansado por las mañanas (el sueño no ha sido reparador).
  • Tienes la necesidad de echarte una siesta durante el día.
  • Te despiertas bastantes veces de noche.
  • Ganas peso, sobre todo en la cintura.
  • El ciclo menstrual se muestra de manera irregular (se acorta, se alarga o se interrumpe).
  • No puedes terminar los entrenamientos o los haces muy lentamente.
  • Necesitas un aporte de cafeína para empezar el día.
  • Sientes frío a todas horas.
  • Notas dolor, molestia y rigidez todo el tiempo.
  • Después de entrenar te encuentras sin fuerzas y te recuperas muy lentamente.

Cada persona responde de modo diferente al entrenamiento, a la dieta y a los compromisos. Hay quien rinde más y hay quien rinde menos, pero es importante escuchar las señales de tu organismo. Deberías observar tu plan de ejercicio semanal y hacer unos pequeños ajustes:

  • Reduce un poco el volumen de ejercicio cardiovascular. Salvo que puedas recuperar convenientemente, puede llevar a desórdenes de peso y rendimiento. Quita un día de entrenamiento y un 25% de las tiradas más largas. Anota las sensaciones después de la semana.
  • Mide tus entrenamientos por la sensación de esfuerzo (en porcentaje) en vez de en ritmo. Mezcla rodajes duros y suaves. Es un método efectivo para evitar el sobreentrenamiento ya que el ritmo y la sensación de esfuerzo varían según cómo te encuentras, la temperatura y tus cambios hormonales.
  • No entrenes duro dos días seguidos, ni siquiera si estás haciendo entrenamiento cruzado. Ir a tope en bicicleta no se considera un descanso activo. Ni de broma. Sigue siendo un esfuerzo para tu organismo y necesitarás más tiempo para recuperarte.
  • Los días de tirada larga deberías poder echarte la siesta y reponer después lo suficiente para rellenar tus depósitos musculares.
  • Recuerda que, además de rodar, deberías fortalecer tu musculatura para mantener el tejido muscular y aumentar la tasa metabólica en reposo.
  • Seguir una dieta vegana funciona muy bien para muchos corredores, pero a otros muchos les da problemas. Aunque todos conocemos una serie de platos ideales puedes probar algún cambio para ver cómo te seintes.

¿Cómo observar los resultados? Mide regularmente tu peso y porcentaje de grasa, a la vez que apuntas los cambios en el entrenamiento y la dieta. Deberías notar los cambios. La mayor parte de las veces perder peso es un problema de equilibrio entre ejercicio, dieta y vida personal para que entrenes según tus posibilidades.

Fuente: http://runners.es

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