Vacunados deben seguir cumpliendo al pie de la letra las recomendaciones de protección como uso de mascarilla, distanciamiento y lavado de manos.
Por Revista ES
Quienes ya cuenten con la primera e inclusive la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 podrían cometer el error de dejar de usar la mascarilla o realizar visitas a personas no vacunadas.
El Dr. Esteban Medina Montero, director médico del Área de Salud de San Francisco – San Antonio Desamparados explica que la cobertura de la vacuna que se aplica en el país es del 95%, por lo que es necesario que la población vacunada sea consciente de que el riesgo de contagiar a otros es latente.
“La vacuna si bien ha sido probada y ha demostrado su efectividad sigue siendo una fórmula nueva que tarda varias semanas en llegar a su máxima protección. Aún quedan algunos datos por recolectar sobre si las personas vacunadas pueden seguir transmitiendo el virus, pues este al alojarse en zonas como la nariz y la boca o viajar a través de las gotitas de saliva, aún se podría contagiar a quien no han desarrollado defensas”, asegura el Dr. Medina.
Inmunidad a falta de pruebas
Contar con la segunda dosis contra el COVID-19 no es sinónimo de inmunidad inmediata. Por eso COOPESANA R.L. advierte a la población que deben seguir las medidas de seguridad al pie de la letra.»
“Las precauciones siguen siendo las mismas. Aún y cuando ya estén vacunados con la segunda dosis, el uso de la mascarilla se va a seguir exigiendo por un tiempo más. El lavado de manos es indispensable y cuando no se tenga a mano agua y jabón deben recurrir a la solución alcohólica, y por último seguir practicando el distanciamiento social”, enfatiza el médico.
Al colocarse la vacuna, al paciente se le introduce una partícula en el cuerpo llamada antígeno, el cual provoca una respuesta inmune, es decir es capaz de preparar al organismo para reconocer el virus y producir anticuerpos que lo combatan.