Preocupa vulnerabilidad de población adulta mayor

Población adulta mayor debe mantenerse activa, independiente funcionalmente y autónoma con capacidad de juicio para la toma de decisiones.

Por Revista Summa

¿Se justifica que una persona de 80 años se encuentre en una esquina de San José vendiendo limones para atender sus necesidades básicas? ¿Estamos verificando las condiciones en las que viven decenas de adultos mayores que no se pueden movilizar? ¿Quién vela por las condiciones de las cuidadoras, las estamos realmente apoyando?

Esas fueron algunas de las preguntas que se formuló la Dra. Milena Bolaños Sánchez, directora del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG), al conmemorarse, a partir de este sábado 1° de octubre, el Mes del Adulto Mayor.

Para la especialista es urgente atender las necesidades reales de esta población y resolver sus requerimientos económicos, habitacionales, de alimentación, esparcimiento… Le preocupa a la geriatra su fragilidad los niveles de pobreza, la situación de violencia que viven, las condiciones de dependencia y la desatención en la que está sumida buena parte de este grupo.

Para la especialista es urgente e impostergable una atención integral en la que deben participar múltiples instituciones públicas y privadas y organizaciones sociales del país.

Tanto Bolaños como el Dr. Fernando Morales Martínez, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica, manifestaron que no basta con atender a esta población cuando está enferma, sino que se requiere un gran trabajo que le permita envejecer de la mejor manera, de modo que esta población siga siendo activa y autónoma con capacidad de juicio para la toma de decisiones.

La directora del HNGG manifestó que los mayores de 65 años están carentes de programas de socialización, estimulación cognitiva, entre otras que, si bien existen en algunas comunidades, los esfuerzos son muy aislados e intermitentes.

Para Bolaños Sánchez, se requieren programas permanentes en todas las comunidades, se necesitan directrices y políticas públicas que acompañen a esta población que va en ascenso en el territorio nacional.

Por su parte, el Daniel Valerio, jefe de hospitalización de la HNGG, advirtió que uno de los aspectos de mayor relevancia es la necesidad de que esta población siga moviéndose, pues está demostrado el impacto del ejercicio y de la actividad física en esta población.

Se requiere, dijo la doctora Bolaños, un cambio social muy grande, toda vez que las proyecciones de población del INEC revelan que la cantidad de personas mayores de 65 años irá en aumento tanto en números relativos como absolutos, como se muestra en el cuadro:

AñoNúmeros Absolutos de Adultos mayores
2021663.429
2030723.971
2040972.200
20501.262.311

Fuente: INEC

A juicio de la Geriatra y Gerontóloga, si bien hay programas en Costa Rica que laboran en pro de esta población, aún quedan muchos cabos sueltos que es necesario resolver, especialmente en este momento cuando ciertas estructuras sociales están debilitadas y las familias cada vez más están desintegradas o son muy pequeñas.  “Lamentablemente ya no tenemos bono demográfico”, sentenció.

Se requiere, según la especialista, fortalecer las redes de apoyo de esta población, pues en este momento la configuración de las familias varió considerablemente, en virtud de que son ahora son más pequeñas por lo que los adultos mayores tienen menos posibilidades de ser cuidados y vigilados por sus miembros.

La especialista llamó la atención de las municipalidades para que estas instancias locales puedan construir y organizar en las comunidades que están bajo su égida diversos programas que garanticen la independencia de esta población.

Para bolaños es necesario ponerle atención a los problemas sociales y económicos que agobian a esta población: 35% enfrenta alguna condición de discapacidad, 23 % viven en la pobreza, un 33% no tiene pensión, un 43.3 manifiesta haber sido violentada.

Se requiere, según el doctor Valerio, de un cambio de nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar para poder mejorar las condiciones de la población adulta mayor costarricense.

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