¿Problemas estomacales en plena carrera?

Alimentación inadecuada, estrés, miedo al fracaso, uso de geles y hasta problemas vasculares, son algunas de las causas que originan la urgencia de ir al baño en medio de una competencia.

Por Revista ES

Hace algunos años una noticia le dio la vuelta al mundo. Parecía inaudita, pero sucedió. Y el protagonista de la historia fue nada menos que un campeón mundial y medallista olímpico. El ruso Denis Nizhegodorov perdió la prueba de 50 kilómetros marcha del Mundial de atletismo de Berlín, por la necesidad de ir al baño, justo cuando lideraba la competencia.

Si le sucedió a un atleta de alto rendimiento (y muchos otros siguen padeciendo estos imprevistos), imagine lo cerca que puede estar usted de un momento tan apremiante.

Datos de la Organización Mundial de la Salud reflejan que hasta un 30% de la población podría padecer intestino irritable que puede llevar a urgencias como la del atleta ruso. Problemas muy personales

Usualmente los problemas estomacales durante las carreras (especialmente de larga distancia) suelen asociarse a situaciones manejables, resultantes de factores fortuitos y no de una falla grave del sistema digestivo.

“La dieta previa a la competencia, el nivel de entrenamiento, la tolerancia de ciertos geles y bebidas hidratantes, así como el sedentarismo y hasta los hábitos intestinales, aparecen en la lista de posibles causas; casi todas ellas fáciles de manejar por parte del atleta”, sostiene el nutricionista Ismael Artavia, quien añade que incluso hay factores que tienen que ver con una inadecuada deglución de los alimentos.

“Hay personas que mientras comen sus alimentos, también “tragan” mucho aire. Esa mala práctica se conoce como aerofagia y es comúnmente una de las mayores causas de distensión abdominal que, sumada al gusto por algunos alimentos productores de gases, ocasionan muchos problemas dentro de los deportistas de largas distancias”.

Cambios en la dieta son primordiales para evitar estos problemas, sugiere el especialista.

“Durante la fase de entrenamiento, los alimentos ricos en fibra son bien recibidos por el organismo, sin embargo, horas antes (incluso un día antes) no se recomiendan cereales integrales, verduras muy fibrosas o legumbres, ya que pueden causar problemas en su rápida absorción. Lo mismo pasa con algunos jugos de frutas con muy alto contenido de fructosa.

¿Intensidad o duración? ¿Qué es más riesgoso?

“Aumentar el ritmo o nivel de competencia súbitamente puede propiciar problemas estomacales casi en el mismo porcentaje de aquellos deportistas con ritmos más controlados pero de mayor duración. En ambos escenarios (intensidad o duración) los músculos acaparan la mayor cantidad de flujo sanguíneo, por lo que se disminuye su presencia en el sistema digestivo”, apunta el médico Edgardo Arévalo.

Los problemas estomacales durante una carrera podrían ser ligeros como náuseas; de cuidado como fuerte dolor abdominal, vómitos o diarrea; e incluso de gravedad como la isquemia, un sufrimiento celular que puede causar la muerte celular y del tejido al que pertenece, debido a la disminución del riego sanguíneo.

Medicamentos, pastillas y geles

Variadas causas podrían llevar a un atleta a medicarse antes de una competencia. No se recomienda el uso de AINES (o Anti Inflamatorios No Esteroideos), como el Ibuprofeno, ya que en muchos casos pueden originar un aumento en la permeabilidad intestinal y que las micro lesiones que aparecen en el tracto intestinal, producto del ejercicio, sean aún mayores.

Con respecto a las pastillas de sal, se recomienda ingerirlas de manera programada, preferiblemente con un plan de entrenamiento en el que se haya comprobado cada cuánto tiempo las necesita el cuerpo para obtener un mejor resultado. Lo mismo aplica con las barras energéticas, ya que los alimentos con altos contenidos de carbohidratos o salen que son consumidos durante el ejercicio, podrían ocasionar más problemas que beneficios. Por eso se recomienda comer barras energéticas muy despacio.

En el caso de los geles, estos deben tomarse junto con agua, nunca con bebidas isotónicas (hidratantes deportivos), ya que la combinación de los geles más la bebida podría tener un exceso de azúcar que el cuerpo no podrá procesar rápidamente y la respuesta del organismo será mediante un problema gastrointestinal.

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