Es necesario adoptar el binomio de una alimentación moderada con la practica de la actividad física para obtener mejores resultados
Por El Salvador
Reducir la cantidad de calorías mediante cambios en la dieta parece favorecer la pérdida de peso con mayor eficacia que realizar actividad física. Sin embargo, esta última también es importante para el control del peso, explica el doctor Donald Hensrud, del Programa Vida Sana de Clínica Mayo, Rochester, Minnesota.
Y añade que la clave para bajar esas libras de más es consumir menos calorías de las que uno quema. Para la mayoría de las personas, es más fácil reducir el consumo que quemarlas a través del aumento en el ejercicio físico. Es por eso que limitar los alimentos en la dieta resulta más eficaz para deshacerse del peso extra; pero hacer ambas cosas (reducir las calorías y hacer ejercicio) te dará las mejores posibilidades de bajar de peso.
La actividad física puede ayudarte a quemar más calorías que solo hacer dieta. También es importante porque ayuda a mantener el peso alcanzado.
Los estudios muestran que las personas que bajan de peso y lo mantienen a largo plazo son las que hacen actividad física de manera regular.
“Si se pierde peso mediante una dieta estricta o con la drástica limitación a 400 u 800 calorías por día, habrá más probabilidad de recuperarlo con rapidez, a menudo en un plazo de seis meses, después de haber dejado el regimen alimenticio. De ahí que ejercitarse de forma regular, de entrada, también ayuda a evitar el exceso de peso”, subraya Hensrud.
La hidratación es otro elemento importante en la pérdida de peso, pues facilita la digestión. Tres litros de agua es la cantidad promedio que el cuerpo requiere a diario.
A continuación algunos tips ofrecidos por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos para comenzar una vida fitness:
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No necesitas afiliarte a un gimnasio para hacer ejercicio. Si no has estado activo por mucho tiempo, asegúrate de empezar lentamente para prevenir lesiones. Hacer una caminata rápida de 10 minutos dos veces por semana es un buen comienzo. Las clases de baile, yoga o karate son buenas opciones. Practicar béisbol o bolos, e incluso unirte a un grupo de caminata en el centro comercial podrían funcionar. Lo importante es que disfrutes la actividad física que realices.
Crear una rutina
Los cambios simples en el estilo de vida pueden representar una gran diferencia con el tiempo. En el trabajo, trata de subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, baja caminando por el corredor para hablar con un compañero de trabajo en lugar de enviarle un correo electrónico o agrega de 10 a 20 minutos de caminata durante el almuerzo.
Cuando estés haciendo mandados, trata de estacionarte en el extremo más alejado del parqueo. O mejor aún, trata de caminar hasta la tienda. En casa, trata de realizar los quehaceres comunes tales como aspirar, lavar un automóvil, cultivar un huerto o jardín y barrer las hojas. Si viajas en autobús, bájate una parada antes de lo habitual y camina el resto del trayecto.
Aléjate de la pantalla
Reducir los hábitos de sedentarismo puede ayudarte a perder peso. Para la mayoría de las personas, la mejor manera de disminuir el comportamiento sedentario es reducir el tiempo que se pasa viendo televisión y usando una computadora u otros dispositivos electrónicos. Todas estas actividades se denominan “tiempo de pantalla”.
Escoge uno o dos programas de televisión para ver y apaga el televisor cuando hayan terminado. No mantengas el televisor encendido todo el tiempo como ruido de fondo, ya que podrías terminar sentándote y mirándolo. En lugar de eso, enciende la radio. Puedes hacer las tareas de la casa mientras escuchas la radio.
No comas mientras estés viendo la televisión. Antes de encender la televisión, lleva a tu perro a dar un paseo. Si te vas a perder tu programa favorito, grábalo. Busca actividades para reemplazar la televisión: lee un libro, diviértete con un juego de mesa con la familia o los amigos o toma una clase nocturna. Ejercítate en una alfombra para yoga mientras ves televisión, así además quemarás calorías. Otras opciones son manejar una bicicleta estacionaria o utilizar una caminadora.