Por eso un buen estado de forma físico no siempre garantiza una buena salud, porque también hay que tomar en cuenta otras muchas variables como una alimentación equilibrada y un descanso adecuado.
Al fin de cuentas «estar en forma» no se trata de una simple ecuación de enumerar las actividades físicas que puedes realizar o por cuánto tiempo, sino de un conjunto que engloba aspectos generales de la vida de una persona.