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¿Quirófano o gimnasio?… el dilema de un atleta

No aplica para todas las lesiones ni siquiera para todos los deportistas por igual; pero a la hora de recibir un diagnóstico, siempre vendrá el momento de decidir entre reparar rápidamente lo dañado o rehabilitar lentamente la parte afectada.

Por Revista ES

Prioridades deportivas, gravedad de la lesión, valorar si es una dolencia nueva o una recaída, costos económicos, grado de incapacidad física y planes o compromisos deportivos inmediatos o a mediano plazo… todo cuenta a la hora de decantarse por una opción u otra. Las lesiones de rodilla, tobillos y hombros suelen ser las más recurrentes en los deportistas y donde más se dividen las opiniones al respecto, como el gato y el ratón. Por un lado, médicos que recomiendan la cirugía; por el otro, pacientes deportistas que le huyen a tal posibilidad, pues temen que eso les pase una alta factura a mediano o largo plazo. Hay que valorar opciones y siempre es bueno consultar diferentes criterios profesionales.

“La cirugía no siempre es lo mejor”

En 2011, un esguince grado tres detuvo los entrenamientos de Jorge Solís, quien para entonces se preparaba para la media maratón de Miami. “No traté la lesión de la mejor manera. Tomé altas dosis de antiinflamatorios e inhibidores del dolor. Así pude correr, pero lo peor vino después”, cuenta Solís, que recuerda aquella carrera como el inicio de un calvario de tres años de molestias, dolor y poco entrenamiento.

Jorge se puso en manos del traumatólogo Federico Llobet. “Fue sincero y me dijo que cualquiera recomendaría una cirugía como alternativa para superar mis problemas de un tobillo lastimado y atrofiado durante tres años; pero que él confiaba en la recuperación de mi caso sin necesidad del bisturí. Era un proceso más lento, pero que al final tendría mejores resultados, porque con una operación los ligamentos no quedarían igual ni fortalecidos”, asegura Solís.

La inmovilización del tobillo fue el primer paso. Luego la terapia y posteriormente el alta médica. Un año después, Jorge volvió a correr, jugar fútbol y exigir a su tobillo como siempre lo había hecho.

Esperar le salió más caro

Tiempo, dinero, paciencia… de todo le puso a su recuperación Francisco Fonseca. No se sometió a cirugía sin antes probar opciones de avanzada, como un tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP). “El tratamiento no dio sus mejores resultados y dos meses después de iniciar con el plasma tuve una ruptura total del tendón patelar que me envió de emergencias al quirófano, donde llegué con la rótula casi en el muslo”, describe Francisco, con la minuciosidad que solo tienen quienes han pasado ese doloroso momento.

Tras la cirugía, Fonseca estuvo casi un año sin correr y ahora tiene dos arpones de titanio sosteniendo esa parte de su rodilla. “Si me hubieran operado desde el inicio, creo que pude haberme evitado muchos problemas”, puntualiza.

Casos diversos

“Atleta recreativo o profesional… Aquel que le gusta ejercitarse o quien vive del deporte y los patrocinios. Esa es una de las primeras cosas que deben valorarse. Recomiendo también una resonancia magnética, porque su grado de precisión y profundidad en el estudio de la rodilla es mayor a un ultrasonido. En lesiones articulares deben valorarse tejidos blandos, ligamentos y más”, comenta el fisioterapeuta Edgar Azofeifa.

“Aunque todos los organismos reaccionan distinto, tampoco hay que irse a los extremos de pensar que todo se soluciona con quirófano o terapia. El profesional debe ser claro con el paciente y aclararle que la terapia (tratamiento conservador) le ayudará a fortalecer la articulación y evitar la cirugía, pero nunca servirá para reconstruir ciertas zonas afectadas”, puntualizó.

Factores que propician lesiones

  • Características físicas (musculares, óseas, articulatorias o historial de enfermedades)
  • Alimentación inadecuada
  • Ausencia de ejercicios de calentamiento y falta de estiramiento post-entrenamiento
  • Indumentaria inadecuada o falta de equipo apropiado
  • Consumo de drogas o ciertos medicamentos
  • Horas de sueño insuficientes

Posibles causas

El origen del dolor de rodilla puede ser desde cuadros médicos menos complejos, como la inflamación del tendón, hasta otros más complicados como ruptura parcial del ligamento, un desgaste en la articulación o incluso ruptura del menisco.

¿De qué depende la decisión?

  • Origen e intensidad del dolor
  • Grado de inflamación
  • Zonas dañadas y capacidad de movilización
  • Gravedad de la lesión o incapacidad física del paciente

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