Soluciones rápidas para tus desayunos

Ponte en marcha con estos pequeños retoques en tu primera comida del día

cereal
Bolitas de cereales

Mezcla cereales secos (elige uno con menos de cinco gramos de azúcar por porción) y semillas como el cáñamo, el lino o la chía, que son ricos en fibra. Un consejo del director de servicios de nutrición y bienestar del Instituto de Bienestar Clínico de Cleveland, Kristin Kirkpatrick. Añade los frutos secos y revuelve con mantequilla de cacahuete. Una vez esté bien mezclado todo, forma bolitas y congela durante 20 minutos para que no se rompan.

Huevos griegos

Revuelve un par de huevos con yogur griego para que queden más esponjosos y con más proteínas. Bate dos cucharadas de yogurt griego con dos huevos y cocina en una sartén.

Revuelto picante

Para los corredores veganos, que no consuman huevos, puedes hacer un revuelto picante con tofu cortado en daditos, aceite de oliva y cúrcuma, que “contiene curcumina para aliviar la inflamación”, explica Kirkpatrick. Mezcla todos los alimentos y cocínalos en una sartén hasta que empiecen a dorarse, luego machácalos ligeramente.

Tortas de calabaza

Comienza con una mezcla de panqueques de grano entero. Añade una cucharada de calabaza enlatada a la masa, que aporta más fibra, beta-caroteno y potasio. Cocínalo como de costumbre. Por último, para añadirle un topping saludable, cocina unas bayas frescas o congeladas, a medida que se descompongan se convertirá en un jarabe riquísimo.

 Panecillos

Intercambia tus gigantes panecillos por uno más pequeño y compuesto por un 100% de grano entero o una versión de grano entero inglés. “Esto te ayudará a controlar las porciones”, asegura Kirkpatrick. Puedes cubrir tus panecillos con puré de aguacate, que te aportará grasas saludables y fibra, y un huevo duro en rodajas, que te aportará la proteína muscular necesaria para que no te rompas en carrera.

Snack de avena fría

Mezcla un tercio de taza de avena, un tercio de taza de yogurt natural bajo en grasas y un tercio de taza de leche descremada. Bátelo todo y mételo al congelador durante la noche. Una vez se haya enfriado bien, puedes comerlo sólo o con unas pequeñas rodajas de fruta.

Fuente: Runners

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