Temidas, pero necesarias; así suelen ser las visitas al médico para muchas personas, especialmente para aquellas que se ausentan del consultorio por largos períodos
Por Carolyn Hernández
Daniela representa uno de los casos en los que se tiene miedo al doctor. Siempre ha cuidado su peso a través de una dieta saludable, aunque no es amiga de la actividad física. Severos cuadros de estrés deterioraron su salud en poco tiempo. Su médico le recomendó actividad física y ella debió iniciar desde cero. “Como nunca he hecho deporte, tampoco me acostumbré a evaluaciones de mi cuerpo en función de cada organismo. Creí que, por tener el peso controlado, todo lo demás también lo estaba y no fue así”, cuenta Daniela, sorprendida. Los primeros exámenes mostraron que varias cosas no andaban bien y era momento de profundizar en las razones y consecuencias.
No se arriesgue… Visite a su médico
El Doctor Willy Gálvez es un experto en la detección y tratamiento de lesiones en deportistas de alto rendimiento. Sin importar la edad ni la frecuencia con que se ejercite una persona, el médico recomienda estos exámenes periódicamente (al menos una vez al año).
1. Bioquímica sanguínea: Estos análisis de sangre servirán para determinar el estado de muchas variables y el funcionamiento de órganos vitales como hígado, riñones y funciones metabólicas. Niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos, perfil lipídico, ácido úrico, electrolitos y lactato, entre otros, también podrán determinarse tras esta prueba.
2. Prueba de esfuerzo: Su periodicidad anual es de vital importancia, porque se puede prevenir incluso la muerte del deportista, dependiendo de los resultados.
3. Ecocardiograma: Este estudio del corazón es imprescindible en el diagnóstico de la insuficiencia cardíaca. Sirve para estudiar el tamaño del corazón y alteraciones en sus paredes o movimiento.
4. Estudios de antropometría: La información de la báscula no es completa; es solo el punto de partida. Por eso el Doctor Gálvez recomienda el estudio antropométrico para conocer los porcentajes del componente adiposo, muscular y compartimentos acuosos. Dicho estudio provee información más detallada, que permite determinar si el peso o Índice de Masa Corporal del atleta es el indicado o si deben buscarse cambios inmediatos. Comparado con otras evaluaciones menos profundas, el estudio antropométrico incluye análisis de masa grasa, magra y muscular, y se conocen también los niveles de agua extracelular e intracelular, agua corporal total e impedancia bioeléctrica.
5. Evaluación del estado nutricional: Permite conocer el grado en que la alimentación del deportista cubre las necesidades reales de su organismo y ayuda a detectar posibles deficiencias que, dependiendo del deporte que se practique, pueden llegar a ser peligrosas. Esta evaluación incluye historia clínica, datos socioeconómicos y psicosociales, estilo de vida, datos bioquímicos y parámetros antropométricos y de composición corporal.
6. Evaluación médica general: Una vez que se tenga toda la información anterior, el deportista debería entregarla a su médico para que este valore su estado general y pueda determinar posibles causas de lesión o riesgos de la salud.
7. 8. 9. Evaluaciones físicas diversas (consumo máximo de oxígeno, test de resistencia muscular y test de potencia): En este punto se incluyen los exámenes 7, 8 y 9, puesto que deben ir enfocados específicamente a determinar esos valores.
8. El VO 2 max (consumo máximo de oxígeno) es el parámetro por excelencia para mostrar la máxima capacidad de trabajo físico de un deportista (profesional o amateur). La prueba muestra el estado en que se encuentra el sistema de transporte de oxígeno desde la atmósfera hasta su utilización en el músculo. Para lograrlo, valora el metabolismo energético junto con el funcionamiento del aparato respiratorio y cardiovascular.
9. Los tests de resistencia muscular y potencia irán en función del deporte que se practique y la valoración priorizada de ciertos grupos musculares.
10. Examen ortopédico completo: Incluirá estudios de la cabeza, cuello, tórax y abdomen, así como un estudio de podología que mida los puntos de apoyo en el pie en condiciones estáticas y de movimiento. Con los estudios del pie pueden detectarse alteraciones en su funcionamiento, el tipo de pisada y la altura de los arcos o ausencia de ellos. Con esta información se puede evitar una gran cantidad de lesiones.