Sin el hábito toda estrategia es inútil
Por Entrepreneur
Mucha gente quiere adoptar un hábito que permanezca. Querer hacer esto y realmente hacerlo son dos cosas diferentes. Vivir un nuevo estilo de vida es complicado, especialmente cuando involucra sentimientos personales sobre la imagen corporal y el auto valor. Pero hay algunas estrategias que pueden hacer más fácil conservar este hábito.
Según James Clear ha estado utilizando tres estrategias para realizar su rutina, la cual ha practicado durante dos años sin faltar.
1. Desarrolle un ritual para que empezar sea más fácil
Los hábitos son comportamientos que repites una y otra vez, lo cual quiere decir que son conductas que inicia una y otra vez. En otras palabras, si no comienza consistentemente no tendrá un hábito. De muchas formas, adquirir nuevos hábitos es un simple ejercicio de iniciar una y otra vez. Esto significa que puede encontrar formas para que sea más fácil empezar. Ésta es la razón por la que los rituales y rutinas son tan importantes. Si puede desarrollar un ritual que haga que su ejercicio sea automático será más fácil seguir.
Puede hacer el siguiente ejercicio completando esta oración:
Durante la siguiente semana haré ejercicio el (día) a las (hora) en (lugar). Un estudio demostró que la gente que llenó esta oración se ejercitó dos o tres veces más a lo largo del tiempo.
Éste es un concepto psicológico llamado implementación de intenciones y hay cientos de estudios que lo respaldan.
2. Comience con un ejercicio que sea muy pequeño
La mejor forma para hacer del ejercicio un hábito es comenzando con algo que sea tan fácil que lo puedas hacer aun cuando no tienes una gran motivación. Usando las palabras de Leo Babauta, comienza con algo que sea tan fácil no puedas decir que no. Aquí hay una estrategia que puedes usar: La regla de los dos minutos.
Es muy simple: enfócate en encontrar una forma de comenzar en dos minutos en lugar de preocuparte por todo el ejercicio. ¿Luchas por encontrar la motivación para correr? Llena una botella de agua y ponte tus tenis. Eso es todo lo que tienes que hacer para considerar el ejercicio de hoy un éxito. Frecuentemente este comienzo de dos minutos será suficiente para motivarte y ayudarte a terminar la tarea.
3. Enfóquese en el hábito primero y en los resultados después
El enfoque típico en la dieta y el ejercicio está en los resultados. Mucha gente comienza con algún tipo de meta; “quiero perder 20 kilos en los siguientes cuatro meses”. Creo que éste es el enfoque equivocado, es mejor hacerlo basado en un sistema en lugar de en la meta.
Lo que más importa al principio es establecer una rutina normal a la que quiera adherirse, no los resultados que obtenga. En otras palabras, los primeros seis meses es más importante no perderse los entrenamientos que hacer algún progreso. Una vez que es el tipo de persona que no se pierde los entrenamientos podrá preocuparse por mejorar.
Una forma de hacer esto es estableciendo un límite superior en su comportamiento. Un miembro de nuestra comunidad, Mitch, se puso una regla a sí mismo en la que no podía quedarse en el gimnasio por más de cinco minutos en un principio. Tenía que ir todos los días, pero no podía quedarse más de seis minutos. Estaba enfocado en tener el hábito de no faltar. Después de hacer eso por uno o dos meses, había establecido una rutina de ir al gimnasio y comenzó a enfocarse en hacer cosas más difíciles. Hasta el día de hoy, Mitch ha bajado 45 kilos (resultado no sólo de ejercicio, sino también de dieta y cambios en su vida).
Una vez que tenga el hábito del ejercicio, encontrará miles de formas para mejorar. Sin el hábito toda estrategia es inútil.