Ir a un restaurante no debe ser tan terrible si se lleva una dieta restrictiva. La estrategia es buscar las comidas y bebidas que se adecuan a lo que sí se puede comer.
Por Carolyn Hernández
Para la nutricionista Valeria Vega Caballero seguir un plan de alimentación puede ser fácil hasta que toca comer fuera, ya sea por reuniones de negocios o la salida en familia el fin de semana. La comida de restaurantes, por lo general, contiene mucha grasa y azúcares debido a que aportan sabor a las preparaciones. Esto no quiere decir que no pueda salir a comer de vez en cuando. ¡Hágalo sin remordimiento!
Algunos trucos que brinda la Dra. Vega para que pueda comer en un restaurante sin perder la dieta saludable son:
- Bebida: Este punto es muy importante, ya que si escoge la bebida equivocada puede consumir hasta 300 calorías extras. Mejor pida una bebida natural (no pulpa) sin azúcar agregada (el de la fruta es suficiente), pero si le agrega, que sea endulzante sin calorí En caso de bebidas alcohólicas, toda aquella que contenga alcohol tiene 7 calorías por gramo; lo que quiere decir que todas van a tener calorías. Prefiera una bebida alcohólica y el resto que sea agua para que no se exceda en las calorías.
- Plato fuerte: Prefiera preparaciones que contengan bastante proteí Este macronutriente le dará más saciedad, por lo que evitará picar luego de haber terminado de comer. Entre un plato de pasta en salsa blanca y una hamburguesa, la mejor opción sería la hamburguesa, ya que puede pedir que sea sin salsas y cambiar el queso amarillo por uno fresco, lo que la haría una opción saludable.
- Acompañamientos: Las mejores opciones son vegetales y ensaladas, debido a que contienen gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Si el plato trae papas fritas, cámbielas por papa al horno.
- Aderezos y salsas: Pida el aderezo o las salsas por aparte y no encima de los alimentos, así puede controlar la cantidad que utiliza. Una recomendación es sumergir el tenedor en el aderezo o salsa y luego tomar un bocado del plato.
- Postre: Si queda con ganas de algo dulce, pida un café o té antes de solicitar un postre; muchas veces ayuda a evitar pedirlo. Pero si aun así quiere pedir uno, la recomendación sería compartirlo con alguien.
- Cada vez que coma fuera de casa debe controlar aún más las otras comidas del día, es decir, deben ser extrasaludables. Además, tiene que aumentar la rutina de esa semana para intentar compensar el exceso consumido.
Antes de llegar al restaurante:
- Planifique: Si tiene agendada una reunión de negocios al almuerzo, lo ideal es que comience la mañana con un desayuno ligero para que pueda comer con más tranquilidad en el almuerzo.
- No llegue con hambre: En reuniones o fin de semana, siempre debe realizar las meriendas, ya que ayudan a acelerar el metabolismo y además, permiten no llegar con demasiada hambre a la siguiente comida. Llegar a un restaurante con hambre es algo que se debe evitar, ya que el cerebro intentará todas las maneras posibles por consumir energía rápida; lo que quiere decir que del menú, probablemente, escoja lo menos saludable.
- Hidratación: Muchas veces se tiende a confundir la sed con el hambre. Por lo tanto, llegar con mucha sed a un restaurante puede provocar que consuma más alimentos de los que necesita para estar satisfecho.
- Revise el menú con antelación: Muchos restaurantes tienen la opción de ver el menú en sus páginas web. Ver el menú antes de llegar le permite tener clara la escogencia saludable sin la presión o tentación de escoger lo mismo que los demá