El wellness corporativo debe verse como una respuesta empresarial que busca reducir la “epidemia” de enfermedades crónicas que afectan a los colaboradores.
Por Luis Solís
La inactividad, la mala alimentación, el tabaquismo y el consumo frecuente de alcohol son algunos de los comportamientos que contribuyen al aumento de las tasas de enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la artritis, entre otras, que tanto están afectando a los colaboradores. Es por eso que las empresas han apostado por instaurar programas de wellness corporativos, para tratar de recuperar la salud de todas las personas dentro de la organización.
Cristina Cubero, gerente de Consultoría de Deloitte, señala que el bienestar como forma de vivir está de moda. “Cuando una empresa desarrolla un verdadero programa integral de bienestar no solo ofrece el medicamento para el síntoma, sino la atención a la causa, gestionando con sus colaboradores el manejo del tiempo y la calidad vida-trabajo. Es necesario, además, integrar diferentes factores, como las finanzas, la familia, entre otros”, apunta.
La especialista indica que el principal beneficio de estos programas es mejorar su calidad de vida no solo física, sino mental y emocional, derivando incluso beneficios económicos. Agrega que para las corporaciones esto significa una mejor productividad, menor ausentismo y personal con mayor energía para la innovación y alto desempeño. “En las empresas donde se otorgan seguros de vida o planes médicos existe un beneficio económico en las primas y cuotas de estos mecanismos cuando la persona demuestra resultados positivos/mejoras en su salud. Para la sociedad significa una reducción de enfermedades y por tanto, una posibilidad de enfocar más recursos a la prevención”, comenta.
Cristina expresa que un reto de implementar un programa dentro de una empresa es impulsar la cultura para que los colaboradores vean como positivo este beneficio de medio a largo plazo. Añade que para que el programa sea exitoso se debe realizar un análisis de la demografía del personal, que incluya análisis de edad, enfermedades crónicas recurrentes, deportes preferidos, hábitos de alimentación y ejercicio, entre otros. Además, se debe ser consistente y vigilar, por ejemplo, los horarios de trabajo y el cumplimiento de vacaciones.
Algunos de los programas de wellness corporativos más exitosos
- “Puntos saludables”: Programas de intercambio de puntos por pérdida de peso o cumplimiento de programas de dejar de fumar, etc. Estos puntos son intercambiables por subsidios en comida saludable, financiamiento del gimnasio o vacaciones adicionales.
- Premios monetarios o disminución de las primas: Copagos o deducibles para el cumplimiento del tratamiento o estilos de vida saludables.
- Subsidios financieros para diversos programas: Membresías a centros deportivos (gimnasio, yoga, pilates u ciclismo, entre otros), cursos diversos como cocina, teatro, programas de pérdida de peso o de atención de enfermedades crónicas, etc.
- Beneficios no monetarios: Patrocinio de sodas/comedores saludables, espacios para practicar deporte dentro-cerca de la empresa (zonas verdes, zonas tipo gimnasio con duchas y facilidades).
- Programas internos: Campañas de actitud positiva, manejo de finanzas, manejo de enojo y tensión, campañas de prevención del cáncer, atención a la presión arterial, la semana de la prevención, cuidado del sol, etc.