Las cifras también indican que el número de personas afectadas prácticamente se cuadriplicó en los últimos 30 años.
Por BBC Mundo
El mundo se enfrenta a una «marcha implacable» de la diabetes. Así lo acaba de anunciar la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su primer «Informe mundial sobre la diabetes», en el que sostiene que una de cada 11 personas en el mundo ya padece el trastorno.
Las cifras también indican que el número de personas afectadas prácticamente se cuadriplicó en los últimos 30 años. Según las estimaciones, 422 millones de adultos tenían diabetes en 2014, frente a los108 millones de 1980, asegura la OMS.
Según Etienne Krug, responsable de los esfuerzos de la OMS en la lucha contra la enfermedad, explica que «es una enfermedad silenciosa, pero su marcha está siendo implacable y tenemos que detenerla».
El mayor incremento se produjo en los últimos años y de forma desigual. De acuerdo con los científicos, «en la última década, la prevalencia de la diabetes aumentó más deprisa en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos». Y los números continuarán incrementado mientras no se adopten «acciones drásticas».
La máxima autoridad sanitaria habla en su análisis de ambos tipos de diabetes (1 y 2), aunque el mayor incremento se dio en la diabetes de tipo 2, vinculada a un estilo de vida poco saludable.
A medida que las cinturas ganan centímetros, aumentan también los casos de diabetes.En efecto, los científicos se muestran preocupados sobre la obesidad en el mundo que, tal y como advertían los científicos del Imperial College de Londres hace tan sólo unos días, «tendrá grandes consecuencias para la salud».
Medidas
Pero Krug se muestra algo más optimista: «Podemos detener la diabetes. Sabemos lo que hay que hacer». «Pero no podemos dejar que evolucione de esta forma porque tiene un impacto enorme en la salud de la gente, en las familias y en la sociedad», agrega.
Una de las medidas es reducir el elevado consumo de azúcar. De hecho, los niveles de azúcar en la sangre triplican el riesgo de sufrir un ataque al corazón y multiplican por 20 las posibilidades de sufrir una amputación en la pierna. También incrementan los riesgos de accidentes cerebrovasculares, ceguera y complicaciones durante el embarazo.
En cuanto a las posibles soluciones, la OMS considera que «no hay intervenciones o políticas que por sí solas puedan garantizar que ello (frenar el avance de la diabetes) ocurra». Y es necesaria, según el organismo, una acción conjunta por parte de toda la sociedad.
«La solución ‘fácil’ para todos nosotros es hacer ejercicio, comer de forma saludable y no ganar demasiado peso. Y, por supuesto, no es tan fácil», dice Krug. De acuerdo con el experto, es necesario que los gobiernos actúen para regular las cantidades de grasa y azúcar en los alimentos y asegurar que existen opciones saludables disponibles para la gente.
También es esencial, agrega, una mejor planificación urbana que motive a los ciudadanos a ir en bici o caminar. Además, la industria alimentaria debe actuar de forma responsable para reducir el contenido de grasa y azúcar en los alimentos y dejar de promocionar comida poco saludable, dice Krug.