La enfermedad constituye el 20% de la población mundial con discapacidad visual.
Por Revista ES
La uveítis es una enfermedad no tradicional que pocos conocen, pero que
representa una de las primeras causas de baja visión en Costa Rica que, de no tratarse a tiempo, puede llevar a la ceguera total.
Se estima que al menos 50 mil ticos padecen esta patología que afecta entre el 10% y el 20% de la población mundial con discapacidad visual, según la Organización Mundial de la Salud; y que representa la tercera causa de ceguera en el mundo.
Generar conciencia sobre los síntomas y la importancia de detectar y tratar a tiempo la uveítis es el objetivo de la firma biofarmacéutica AbbVie ya que, según encuestas realizadas por la Academia Americana de Oftalmología, la mayoría de los adultos tiene problemas oftalmológicos, pero solo uno de cada ocho visita al oftalmólogo.
La uveítis consiste en una forma de inflamación ocular que afecta la capa media de tejido en la pared ocular (úvea) y que se encuentra formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.
La afección puede atacar a uno o ambos ojos, especialmente a personas entre los 20 y los 50 años, aunque niños y adolescentes no escapan del riesgo. Los principales síntomas, que suelen aparecer repentinamente y empeorar con rapidez, consisten en:
Enrojecimiento
Dolor en los ojos
Sensibilidad a la luz
Visión borrosa
Puntos oscuros (se ven como moscas)
Disminución de la visión
“El diagnóstico temprano y el correcto tratamiento puede salvar la vista de la persona que presenta estos síntomas. Cada caso es particularmente especial, porque puede deberse a distintas causas y esta enfermedad presenta varios tipos diferenciados, que se manejan con enfoques específicos”, explico la doctora Mónica Evans, especialista en Uveología.
Existen diversas causas que provocan este padecimiento, entre los que se destacan una infección, lesión en el globo ocular o una enfermedad autoinmunitaria o inflamatoria.
La uveítis tiene dos clasificaciones diferentes, según la ubicación anatómica de la inflamación:
Uveítis anterior, intermedia, posterior y panuveítis.
Uveítis basada en la etiología: infecciosa (bacteriana, viral, fúngica, parasitaria), no infecciosa y enmascarada.
Aunque no hay una cura definitiva para esta enfermedad, existen tratamientos que pueden evitar desenlaces lamentables.
“Cuando se detecten signos y síntomas como dolor excesivo en los ojos y problemas de visión repentinos, es indispensable buscar atención médica de inmediato. Nuestro principal objetivo es que las personas tomen conciencia de la importancia de cuidar la vista y al mismo tiempo motivar a mis colegas a que descarten este padecimiento entre sus pacientes”, agregó la doctora Evans.
La Caja Costarricense de Seguro Social cuenta con Clínicas de Uveítis, con todos los tratamientos en países desarrollados.
Para establecer el tratamiento correcto es fundamental determinar la región del ojo afectada, según lo expuesto anteriormente, e intentar conocer la causa de la uveítis. Pero, aunque la causa no se sepa se debe tratar la inflamación lo antes posible para evitar complicaciones a largo plazo.
Con los tratamientos lo que se intenta conseguir es un control rápido de la inflamación para que no dañe estructuras importantes del ojo que dejen secuelas en la visión y evitar los brotes de inflamación repetidos.
Datos de la Asociación Oftalmológica de Costa Rica revelan que más del 80% de las causas de cegueras son prevenibles o tratables; por lo cual recomiendan visitar regularmente a un médico especialista en salud visual.