Veinte minutos de electro-estimulación muscular son suficientes

Con ese pequeño tiempo pude sentir el trabajo de 350 músculos en todo el cuerpo y terminé con una sed como si hubiera corrido una maratón completa

Por Carolyn Hernández

Me llegó un correo de Rapid Fit & Well Costa Rica en el que me invitaban a conocer más de la electro-estimulación muscular y vivirlo en carne propia. Sin pensarlo dos veces dije que sí, porque una edición atrás había escrito del tema.

Cuando llegué al lugar donde me citaron, tuve una reunión previa con Abdala Kais, el director general y precursor de este servicio. Me contó como anécdota que –estando en un gimnasio– encontró la Revista Ejercicio y Salud y leyó el artículo que yo escribí. Buscó mi nombre y correo para contactarme e invitarme a conocer más de la técnica. Ese mismo día le indicaron que lo iba a entrevistar. ¡Definitivamente era el destino!

A lo que vinimos

Con la ayuda de Abdala y un entrenador personal, tuve la aventura. Primero me dieron una blusa y short que son especiales por su material de algodón y licra, que hacen que la conducción del electrodo sea mejor.

Seguido me rociaron un poco de agua en partes estratégicas de mi cuerpo, que son las que van a estar trabajando los 350 músculos. Al momento me colocaron el traje con neopreno, igualmente un poco húmedo.

Ponerse el traje tiene su ciencia, ya que el equipo debe quedar bien tallado en los hombros, espalda, brazos, busto, abdomen y piernas. Al principio me sentía como Robocop, pero noté que tenía movilidad en mi cuerpo para hacer el movimiento que quisiera.

Terminando de ponerme el traje, el Dr. Kais me hizo ciertas preguntas para programar en la computadora mi entrenamiento, buscando los parámetros e intensidad adecuada para mí. En cada músculo sentía las cosquillas por los electrodos que se iban adecuando. Cuando ya estaba listo, empecé la acción con la guía del instructor personal. Por 20 minutos realicé ejercicios de cardio, ejercicios de musculación y ejercicios de relajación.

Tengo que confesar que no llevaba ni 3 a 4 minutos y empecé a sudar mucho, casi a los 7 a 10 minutos tenía una sed increíble y por dicha el doctor tenía lista una bebida. Terminando los 20 minutos, sentía que había realizado como dos horas de gimnasio. Me sentía un poco agotada, pero lo bueno es que me sentía bien.

Antes de irme, me explicaron que tenía que mantenerme bien hidratada por 72 horas, ya que esta rutina tiene un efecto posterior, así que el metabolismo aumenta y se queman calorías. Casi un día después continué con la sed, pero el cuerpo casi no me dolía. Cuando le conté al Dr. Kais, me dijo que la próxima vez tenía que subir más la intensidad. Esa sesión la tengo pendiente y creo que ese día me exigirán más y me chinearán menos.

¿Dónde encontrarlos?

El primer centro de Rapid Fit & Well está ubicado en Distrito 4 en Guachipelín de Escazú. Ofrecerán una atención personalidad con un personal trainer y en forma privada. El local tendrá aire purificado, le darán un bebida isotónica para el inicio del ejercicio y al final de este, una bebida proteica.

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